¿En dónde quedaron las pinceladas sobre el lienzo verde, las caricias a la número cinco, las salidas extraordinarias de la defensa? Parece ser que todo termino en los zapatos de Alessandro Del Piero, en los tiros libres de Toti, en la frialdad de Paolo Maldini. Hace cuatro años Fabio Cannavaro fue elegido el mejor jugador del mundial y ahora tiene que consolar a sus compañeros por la pronta eliminación de los “tanos” del torneo con dos puntos solamente y dejando una impresión lamentable sobre el futbol italiano. Basta con reconocer que el equipo referente del balompié de la bota es el Internazzionale de Milano, el mismo que no cuenta con ningún jugador nacional en sus filas, en el que su bastión en el arco es Julio Cesar, en la defensa Javier Zanetti, en el medio campo Wesley Sneijder y su goleador Diego Milito; cada uno de ellos integrantes de la selección de su país que a propósito están todos en los cuartos de final del mundial.
La paupérrima actuación del país defensor de la corona es sinceramente reprochable, a los que nos gusta el futbol italiano nos ha dejado no con la boca abierta sino más bien con los jugos gástricos bailando a todo ritmo y deseando que la crisis del fútbol en la península itálica se supere pronto en honor al recuerdo de los que vistieron la azul y dejaron todo su talento impregnado en la misma como Roberto Baggio, Dino Zoff, Alessandro Nesta, Paolo Maldini entre otro más.
El fútbol es pasión, cuando ves al grande caer tus vello se erizan, no puedes creer lo que está sucediendo porque un chico está venciendo al campeón, pero éste se aferra a como dé lugar a su condición y vende cara su derrota, esto hace que tu pulso se acelere, las pupilas se dilaten, las glándulas sudoríparas trabajen a toda su capacidad; pero la última vez que vimos al campeón reinante en la cancha fue todo lo contrario.
La garra azzurri, no fue suficiente esta vez, ahora falto toque, carrera, gol. Faltó futbol; tampoco se necesita de un mago en la cancha para que arregle todo el partido. O ¿será acaso que en todas partes se cuecen las mismas habas? ¿Las divisiones formativas de los equipos no hacen bien su trabajo? No se refleja nada de la cantera de